“Veintitrés años después pude volver al lugar donde nos separamos físicamente. Espiritualmente no te encontré en ese lugar, simplemente porque siempre supe que en cuanto la vida nos separó del plano terrenal, tu alma se fusionó con la mía. Son 23 años viejo… y seguís más presente que nunca”, escribió Ramiro Bueno en su cuenta de Instagram.
Lo hizo con una fotografía que se tomó en el nicho levantado en memoria de su padre, en el lugar exacto del accidente. También agradeció a las personas que lo siguen recordando.
En la noche del 23 de junio del 2000, Rodrigo había asistido a la grabación de un programa de televisión llamado “La Biblia y el calefón”. Lo acompañaron sus músicos, su hijo, su expareja y su representante José Luis Gozalo con quienes posteriormente va a cenar.
Más tarde fue a la disco…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py