Juan Carlos Suarez, es un ciudadano asunceno que llegó hasta una clínica veterinaria ubicada sobre Alberdi y Tercera Proyectada para el cuidado rutinario de su mascota, un perro pequeño, de cinco años de edad. Según comentó, buscaba contratar los servicios de ducha y aplicación de vacunas antiparasitarias a su can, como lo hace cada año.
La sorpresa de Suarez fue que el animal salió del centro asistencial sin poder caminar.
“En el lugar no nos dieron ninguna libreta de vacunación, no nos dieron factura, nada que demuestre los fármacos que utilizaron en mi perro”, refirió el denunciante. Indicó que en la clínica no se hicieron responsables de lo sucedido. Suarez comentó que adujeron que el can habría recibido un golpe,…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py