La característica propia de ellos, la de reinventarse, ya está ante nuestros ojos. Apelan a las más estrambóticas estrategias, aunque la usanza general que no falla es la falsa propuesta, el discurso en favor del desposeído, el celo por lo público.
Pero sigue siendo la manera más efectiva de atraer al voto en un país pobre y con una alta tasa de analfabetismo funcional, el ofrecimiento de la dádiva fácil en especie o en forma de prebenda.
Se avizora ya una larga cola de candidaturas, en especial la de dos colores tradicionales, que buscando asegurar el tan valioso voto desde la interna –cual ensayo previo a las finales que vienen en 2023– irrumpan en las casas con promesas. El rédito de ocupar una banca o el sillón de…
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Fuente: Ultima Hora – www.ultimahora.com