Francisco celebró una misa en la explanada de la Expo de la capital kazaja a la que asistieron cerca de 7.000 personas que representaban a los 125.000 católicos kazajos, menos de un 1% de este extenso país de 19 millones de habitantes, de los que el 70% son musulmanes.
Al final de la misa, el papa quiso expresar la gratitud al Señor “por el santo pueblo de Dios que vive en este gran país y se une a su esfuerzo por promover el diálogo, y se transforma en súplica de paz, paz de la que nuestro mundo está sediento”.
Y entonces añadió: “Pienso en tantos lugares martirizados por la guerra, sobre todo en la querida Ucrania. No nos acostumbremos a la guerra, no nos resignemos a lo inevitable”.
“Socorramos a los que sufren e…
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Fuente: Ultima Hora – www.ultimahora.com