El clásico filme de culto de Giuseppe Tornatore se ambienta en Giancaldo, un pueblo ficticio de Italia, para narrar la historia de una sala de cine, donde la gente pasa las mejores horas de sus vidas, porque el entretenimiento en los años 50 giraba siempre alrededor de él.
En esa sala oscura donde de pronto se encendían las luces de la pantalla para dar paso a la fantasía, el amor, el miedo y la acción.
En la actualidad, aquellas salas ya no existen el el formato de mediados de siglo; ya no proyectan la vida, ya no estremecen con sus sonidos y ya no son el lugar de encuentro, a escondidas, con la primera novia o primer novio.
Si bien, dejaron de existir, en el barrio Trinidad, de Asunción, aún se conserva un viejo cine, el Cañisá, que guarda años de recuerdos, similares quizás a lo vivido por los personajes de Cinema…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py