En este sentido, familiares de donantes exhortan a tomar conciencia respecto a este acto de amor al prójimo, que puede salvar o mejorar la calidad de vida de otras personas cuya salud está comprometida o en situación de riesgo.
“Puede que necesitemos un órgano para salvar la vida de algún familiar, o que perdamos a un familiar que pueda salvar la vida de otras personas. Ninguna de estas situaciones es deseada, pero pueden transformarse en un acto de amor y de esperanza, una nueva oportunidad de vida o de una vida mejor para personas cuya única alternativa es un donante”, refiere uno de los familiares, Carlos Cáceres.
Carlos perdió a su esposa, Aurora, quien luego de un ACV…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py