Un Libertad lleno de jerarquía y mucha personalidad dio el gran golpazo en la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Silenció el Mineirão con el gol del chico Diego Gómez y luego defendió con un gran sentido colectivo.
El Gumarelo se plantó en un terreno complicadísimo y tuvo a una figura indiscutible que fue el chico Diego Gómez, quien además de anotar el gol de la victoria, tuvo una tarea fabulosa en el mediocampo, tanto en la recuperación, traslado y también para apoyar en ataque.
Apenas a los 8 minutos, luego de un par de insinuaciones, Héctor Villalba trasladó el balón hasta cerca de la medialuna del área brasileño y atropelló desde atrás con gran precisión para vencer al portero Éverson.
Ante un rival totalmente confundido y golpeado, apareció la jerarquía del Gumarelo, que tomó el…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py