Ayer, la siesta se tornó gris al conocerse la penosa noticia de que asesinaron a un periodista al salir de la radio donde trabajaba, y mientras se aprestaba a abordar su automóvil en la tristemente célebre ciudad de Pedro Juan Caballero (PJC), en la frontera con el Brasil.
Esta vez la víctima fue el compañero Humberto Coronel. Un sicario, pagado por quien sabe qué grupo criminal, le robó la vida.
El escenario, el mismo en el que silenciaron la voz a otros colegas que también pagaron con su vida el ejercicio de la libertad de prensa, comenzando por Santiago Leguizamón, aquel 26 de abril de 1991. Lo más terrible de este nuevo episodio de violencia es que existía una denuncia por amenaza hacia el colega y una supuesta…
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Fuente: Ultima Hora – www.ultimahora.com