Una situación insólita es la que se vivió el miércoles en un partido de la Copa de Brasil donde una tremenda equivocación del árbitro, Paulo Roberto Alves, terminó inclinando la balanza a favor del Tombense, que eliminó a Retro con un penal inventado.
En el minuto 35 y con el partido correspondiente a los 32avos de final de la competencia igualado sin goles, uno de los futbolistas del Tombense FC, equipo de la Serie B del fútbol brasileño, cayó en el área pidiendo penal. Sin embargo, el que lo pisó fue su propio compañero y el defensor del Retro FC, que juega en la Serie D, ni siquiera lo rozó, se quedó parado mirando la acción.
El árbitro del partido decidió sancionar penal para el Tombense FC, que clasificó por el gol de Alex Sandro de Oliveira, quien aprovechó el regalo para romper el cero.
El error de Paulo…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py