El presidente posestronista con mayores y cercanísimos contactos personales y políticos entre la alta curia católica paraguaya no fue, ni mucho menos, el ex obispo de San Pedro, Fernando Lugo, sino el empresario “significativamente corrupto” Horacio Cartes. Este tuvo hace una década importante y solapada influencia en el Parlamento para destituir en juicio político exprés a quien reemplazó en lo sucesivo (previo paso del insípido liberal Federico Franco, el breve) como habitante electo de Mburuvicha Róga, la casa presidencial donde los obispos más conservadores del país conspiraron entre 2013 y 2018.
Dichos prelados —comandados en la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) por el hoy emérito de Caacupé, Claudio…
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Fuente: Ultima Hora – www.ultimahora.com