Con la habilitación de un nuevo penal se busca dar solución al gran hacinamiento de personas privadas de libertad (PPL) del penal de Ciudad del Este, lo que genera a su vez inseguridad, insalubridad y corrupción en los reclusorios. En el caso de la Penitenciaría de Minga Guazú, cuya obra está ejecutada en un 98%, reunirá estándares internacionales.
El ingeniero Nelson Romero Estigarribia, director técnico del PTI, explicó que tienen la misión de implementar tres componentes fundamentales que buscarán brindar una estadía digna a los privados de su libertad. Se encargará de la plataforma de seguridad, la planta de tratamiento de agua y el equipamiento para el centro gastronómico.
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
