Dicen que los ojos son el espejo del alma, incluso al margen de cuántas sustancias ilegales te hayas metido en una noche. En este caso, según testigos, este hombre tenía la mirada “endemoniada” y estaba totalmente sacado.
Y su actuar dejó con el “Jesús en la boca” a todo el barrio María Victoria, de Pedro Juan Caballero. Al parecer, al tipo totalmente fuera de sí, se le metió el “espíritu” de Nerón y primero intentó quemar un depósito de gas, pero no pudo. Luego, el pirómano intentó quemar una vivienda, pero tampoco logró su objetivo. Finalmente, remató toda su ira por una casa de madera, a la cual le prendió fuego y quedó totalmente consumida por las llamas.
El pirómano -un leka de 39 años- intentó escapar hacia el lado rapai, donde tras ser alertada por la Policía Nacional, una patrulla del 4° BPM…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py