Hace cuatro meses la vida de Feliciano Centurión de 51 años cambió por completo. De ser un hombre trabajador que no sabía de cansancio para llevar el pan de cada día a su hogar, pasó a estar postrado en una cama.
Un accidente laboral lo dejó sin nada, ya que hasta su familia lo abandonó. Ahora vive de la caridad de vecinos y amigos, y solo pide una ayuda solidaria para someterse a una cirugía para volver a trabajar.
El hombre es de la ciudad de Zevallos Cué, es un electricista valé y trabajo no le faltaba, pero su vida cambió mientras trabajaba en una obra en Asunción. En un terrible descuido algo salió mal y sufrió una terrible descarga; estaba en el cuarto piso de una obra, de donde cayó y aparte de algunas quemaduras se fracturó la cadera.
“Estoy en una situación crítica, me tengo que operar de la cadera en el…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py