El golero de la Selección Paraguaya, Orlando Gill, aprovechó sus vacaciones para impregnar en su piel un tatuaje bastante grande, pero con una carga patriótica considerable.
El guardameta, que se ha ganado un lugar en la Albirroja y que seguramente estará en Norteamérica 2026, se mandó hacer en la espalda un enorme “León Guaraní” y la imagen de un “soldado Akã Verá”, que defendió con bravura la nación guaraní en la Guerra contra la Triple Alianza y posteriormente en la Guerra…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py
