La Navidad fue recibida en la ciudad de Encarnación con tiempo inestable, pero sin precipitaciones en gran parte del área metropolitana. La probabilidad de lluvia desalentó el movimiento en masa hacia los lugares públicos, como la costanera y las playas.
El amanecer del 25, en consecuencia, se visualizó poco movimiento en las calles. Un silencio estremecedor se apoderó de la ciudad, que habitualmente no tiene respiro. Calles vacías y con vestigios de las lluvias adornaron el casi…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
