Era tarde. El joven de 22 años tenía algo de prisa y un adelantamiento más no iba a cambiar nada. Al menos eso es lo que él creyó. Porque esa decisión fue la que le costó la vida.
Al decir de quienes pudieron presenciar lo que pasó, el joven motoca venía sobre la calle Roa de Lambaré, con algo de apuro. Delante suyo, un camioncito de esos que reparten agua iba a un ritmo lento, sin nada que motive al chofer a apretar un poco más el acelerador.
Fue en ese momento en el que el motociclista se quiso adelantar al mismo sin que se diese cuenta que en el camino había un frondoso árbol. En seco se estrelló contra el mismo. Por el fuerte impacto rebotó del mismo y terminó dando por el parabrisas del vehículo que intentó adelantar. Ya no había marcha atrás.
Aquellos quienes presenciaron lo que pasó, de inmediato llamaron a…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py