En este contexto, los países importadores de energía como Paraguay se encuentran en una posición relativamente favorable. La caída del petróleo beneficiará a sus economías al aliviar los costos logísticos y de transporte, mientras que los grandes exportadores, como Venezuela, Ecuador y Colombia, resentirán una merma en sus ingresos fiscales. Para el caso paraguayo, los menores precios del crudo podrían reducir la presión inflacionaria, favorecer la actividad económica interna y,…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
