Lionel Messi ya había adelantado a Argentina con un penal en el primer tiempo y pocos minutos después llegó por el segundo con una gran corrida de Julián Álvarez.
Pero con el antecedente de lo ocurrido en la fase anterior ante Países Bajos, donde la Albiceleste ganaba por 2-0 y los europeos lo terminaron empatando sobre el final, Argentina necesitaba un gol más para asegurar el boleto.
Y cuando lo necesitaba, apareció el “10” con una jugada descomunal, recibiendo el balón cerca de mitad de cancha recostado sobre la derecha y yendo al mano a mano con Joskvo Gvardiol, probablemente uno de los mejores centrales del mundial.
En el duelo particular con el croata, Messi exhibió toda su clase y genialidad para desequilibrar, llegar hasta el fondo dejando pagando al defensor rival y meter el pase atrás para que Julián Álvarez…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py