Así como está el famoso “operativo pan dulce”, en el que muchos caen, también están aquellos que son víctimas de delincuentes que en seco pelan al prójimo sin importarle el perjuicio que puedan ocasionar. Esta vez, ¡en plena capital espiritual!, los “tres pecadores malos”, fueron quienes quedaron en manos de la policía tras querer dar un golpe.
Los hechos se dieron en Caacupé, donde estos fulanos demostraron que de religión ni ahí luego. Pescaron por unas personas que estaban para hacer un traslado de dinero en efectivo y se les “manifestaron”. De milagro, los uniformados lograron dar con ellos luego de una persecución.
Fue así que detuvieron a tres ñorsos que de monaguillo no tienen nada, porque cuentan con más antecedentes que el propio Herodes. Dentro del “rosario” de causas que tienen encima,…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py