A unas horas de que comiencen los cuartos de final del Mundial el viernes, hay una gran sensación de orgullo en Países Bajos y Surinam ante el importante número de jugadores en la selección neerlandesa originarios de la excolonia sudamericana.
En una cancha de fútbol en Ámsterdam al pie de los edificios donde crecieron, dos jóvenes de origen surinamés se entrenan tirando faltas y sueñan con vestir un día la famosa remera naranja de Países Bajos.
“Nosotros mismos somos de color. Es bueno que la gente de color tenga tanto éxito. Nos hace sentir orgullosos”, declara Nigel Marengo, de 18 años, futbolista en las categorías inferiores del Heerenveen, club del norte de Países Bajos y cuyo primer equipo es parte de la Eredivisie, la primera división del país.
Sus ídolos destacan en la ‘Oranje’, como el capitán Virgil van…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py