Durante su primera misa en Caacupé como cardenal, Adalberto Martínez lamentó que la corrupción y la impunidad estén gozando de buena salud en el Paraguay. Reclamó además políticas públicas para los jóvenes, que apunten a su formación integral para que se constituyan en factor que aporta al desarrollo del país. El purpurado presidió hoy el cuarto día del novenario de la Virgen de Caacupé.
“La corrupción y la impunidad son realidades estructurales del Paraguay, y la Iglesia se ha ocupado permanentemente en denunciarlas y proponer orientaciones para superarlas. Sin embargo, hemos constatado que no hemos avanzado mucho, en algunos aspectos hemos retrocedido y la situación se ha agravado con la aparición…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py