
Desde colectas y rifas hasta torneos benéficos se organizan para suplir las falencias de la salud pública. En algunos casos, son para comprar insumos o medicamentos, y en otros, para acceder a consultas con especialistas o cuidados intensivos. Esta es la realidad de una familia franqueña que, desde hace una semana, debe pagar un sanatorio privado para salvar la vida de su hija de 11 años.
La familia Rojas vivió una de las peores experiencias cuando dos de sus miembros, un niño de 8…
Leer la nota completa: Aquí
Fuente: Abc Color – www.abc.com.py