Todo el mundo asumía que el vestido, con estampado floral y una gran rosa roja en la cintura, ya se encontraba en el archivo de Dior en París.
En realidad, había estado cuidadosamente guardado -junto con otras 11 prendas que pertenecieron a la estrella- en una gran maleta de plástico en casa de su exasistente personal desde 1971.
Taylor lució el vestido, diseñado por Marc Bohan para Dior, en la 33ª edición de los Oscar a la que acudió junto a su cuarto marido, Eddie Fisher.
Su relación con Fisher provocó un alud de publicidad negativa después de que Taylor fuese acusada de haberle “robado” el esposo a su amiga la actriz Debbie Reynolds, cuya hija Carrie Fisher se convertiría después en la icónica estrella de las películas de “Star Wars”.
El escándalo había convencido a la protagonista de “Butterfield 8”…
Leer la nota completa: Aquí
Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py