Un cerrajero acudió al llamado de auxilio de un propietario de auto que perdió su llave. Llegó a la dirección indicada, procedió a abrir la puerta en un sapy’aite.
“¡Misión cumplida!”, he’i y mientras esperaba que aparezca el dueño para pagarle por su servicio, apareció el dueño, pero con policías.
Esto ocurrió hoy en Curuguaty. El cerrajero protagonista de esta insólita anécdota con derivación en intervención policial es Miguel Colmán.
Después de aclarar con el…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py