El actor Gustavo Cabaña tuvo una tarde de furia que le costó caro. Fueron segundos nada más de “nervio”, pero ese poquito tiempo bastó para mandarse la macanada.
El es profe, además de actor, y estaba preparando algunas cositas para sus alumnos cuando de repente su cursor empezó a mborear. Sacudió un poco para ver si así pa volvía a funcionar.
Oiko’imi el cursor y después fallaba otra vez, después ya falló el click también y ahí Satanás se apoderó de él y le metió un…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py