Salas llenas. Aplausos profundos. Risas que llenaban el alma. Monólogos que salían del corazón. Pero, por sobre todas las cosas, un vacío emocional que se fue llenando función a función. “Lali” González, la gran artista detrás de “Divorciadísima”, hizo una confesión que dejó al desnudo su sentir.
“Parte de ese proceso fue tocar fondo una y otra vez, atravesando silencios dolorosos, hace más de un año junto mis pedazos incluso durante las funciones. En mi caso y como lo…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py