A la edad en la que otros negocian un último contrato que les asegure un retiro dorado en el fútbol de un país exótico, el antiguo internacional inglés Andy Carroll viaja en autocar con el Girondins de Burdeos, un histórico descendido a la cuarta división francesa.
Una elección que conlleva enfrentarse a rivales amateurs y que el imponente delantero con coleta explica por su “amor al fútbol”.
Con dos dobletes en sus dos primeros partidos, la antigua torre de Newcastle, Liverpool y…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py