El cultivo de girasol se ha transformado en un atractivo natural, visitado diariamente por cientos de automovilistas que no pueden resistir la tentación de posar con las flores amarilla. El campo de aproximadamente 25 hectáreas forma parte de una plantación mecanizada que se ha convertido en una especie de atracción turística improvisada.
El amplio campo de flores amarillas ofrece un respiro visual y un toque de belleza en medio del recorrido. Las plantas, que miden entre uno y dos…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py