En busca de un futuro mejor y oportunidades de trabajo, al igual que miles de compatriotas, un joven de 19 años oriundo de la lejana localidad de San Vicente Pancholo, Departamento de San Pedro, había viajado a España para trabajar en la recolección de uvas.
Lastimosamente el destino le tenía preparada una mala jugada y la muerte lo sorprendió a miles de kilómetros de su hogar. El deceso del joven se dio de manera trágica: mientras trabajaba en el viñedo junto con otros compatriotas, en un descuido se acercó a un tractor que recogía alambre, la maquina lo arrastró, dejándolo prácticamente decapitado, según los testigos.
Ahora el dolor de la humilde familia crece aún más debido a que son de escasos recursos y no cuentan con el dinero para traer el cuerpo a nuestro país y poder darle el último adiós como mandan…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py