Una de las decisiones más fuertes que tomó el seleccionador de Paraguay, Daniel Garnero, de cara a la Copa América fue no solo sacarle la cinta de capitán al defensor del Palmeiras, Gustavo Gómez, sino que sentarlo directamente al banco de suplentes y no meterlo en ninguno de los dos partidos; ni ante Colombia ni frente a Brasil.
Lejos de sacarle la nalga a la jeringa, el estratega argentino explicó por qué tomó esa importante determinación que no pasó desapercibido atendiendo que…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py