Sobreproteger a los hijos pequeños y adolescentes, quitando de su camino aquellos obstáculos que tienen por delante (y que no suponen un peligro, amenaza o riesgo real), fomenta que se vuelvan miedosos, inseguros, poco autosuficientes e intolerantes a la frustración, según la psicopedagoga Sylvie Pérez.
Aunque se haga con buena fe, sobreproteger a los hijos “les infantiliza y frena su desarrollo en aspectos como la gestión de emociones desagradables, la creatividad o la resolución de…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py