Un mejunje nde ava oiko en el seno de la Policía Nacional, luego de que dos humildes trabajadores de la calle, con miedo encima, decidieron devolver 1.300 millones de guaracas, presumiblemente propiedad de una casa de cambios asaltada minutos antes.
Resulta que un cuidacoches encuentra la bolsa repleta de dinero, se lo comenta a su amigo, un pendex curepa de 22 años y resuelven guardarlo en la casa de su patrón, hasta decidir que hacer con el.
Finalmente y con Jesús en la boca deciden…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py