Una vez más, cerca de 500 indígenas, entre ellos decenas de niños e incluso ancianos, se encuentran acampados en condiciones infrahumanas frente al Instituto Paraguayo del Indígena, en la calle Artigas. Allí exponen su miseria. Los niños corretean desabrigados, descalzos, mientras las mujeres cocinan a la intemperie. Llega la noche y se guarecen bajo precarias carpas de hule y allí soportan las gélidas temperaturas, ante la total falta de respuestas de las autoridades…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py