Rodeado por banderolas de “Daghe Charles!” (¡Vamos, Charles! en el dialecto local) colgadas en los balcones llenos de gente que rodean el trazado urbano, el niño del pequeño estado por fin saboreó la victoria.
“No tengo palabras”, reaccionó muy emocionado tras cruzar la bandera de cuadros. “En las últimas quince vueltas sentí mucha emoción, pensaba en mi padre (fallecido en 2017), que lo dio todo para que yo esté aquí. Soñaba con que corriera aquí y que ganase, es…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py