El lamentable suceso tuvo inicio en la noche del 28 de diciembre cuando el agresor llegó a la casa en estado de ebriedad y pidió que el niño de 7 años abandonara su cama. Ante la negativa de la madre, quien argumentó que también era la cama del menor, el agresor respondió violentamente y amenazó con matar al niño mientras lo perseguía hasta golpearlo en la espalda con una manguera.
Según el testimonio de la pareja del agresor, en un intento por proteger a su hijo, ella sufrió un golpe de puño entre la oreja y el cuello.
Agresor volvió a la casa
A pesar de la intervención de los vecinos, el agresor logró escapar y en la madrugada de ayer volvió a la casa para luego retirarse del sitio silenciosamente, según reporte. Sin embargo, cerca del mediodía, agentes policiales de la Comisaría N.º 48 de Caacupemí, Areguá,…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py